FORO DE ENCUENTRO DE LA CANDIDATURA INDEPENDIENTE CON TODOS LOS PUEBLOS DE GUINEA ECUATORIAL.”DESDE MI AZOTEA Nº 10."
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              
                ¿QUIÈN LE PONDRÀ EL CASCABEL AL GATO?

El ministro de Justicia de España, el canario López  Aguilar junto con el ministro de Asuntos Exteriores, Sr. Moratinos en compañía de un nutridísimo grupo de empresarios  españoles ,entre los que destacan los representantes de Repsol  YPF y  Unión Fenosa-Gas, sin olvidar el sector bancario BBVA; pues hay que atarlo todo y bien atado, acaban todos ellos de efectuar, en amor y compaña  un viaje al país de Obiang Nguema Mbasogo  S.L., Guinea Ecuatorial. Todos ellos atendidos con lujos orientales, a cuerpo de rey y a bombo y platillo. Este país, de repente, empieza a interesar. Como diría el ínclito, D. José  Bono  “ a nadie le amarga un dulce”; un viejo dicho castizo que cobra actualidad.¡Mira por donde!

El país de Obiang  Nguema Mbasogo  S.L. es un dulce apetitoso aunque a los pueblos de Guinea  Ecuatorial, aquellos que según el banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (F.M.I.)  viven con menos de un euro al  día, les  esté prohibido probar semejante dulce. Se diría que el imperio no es de ellos. De las múltiples aristas desde las que puede analizarse el suntuoso viaje, me interesa sobre todo la presencia del Ministro de justicia  español en la comitiva. Según lo que ha podido trascender a  los medios de comunicaciones españoles que recogen ampliamente el paseo triunfal, en el sector justicia que domina el Sr. L. Aguilar, se ha comprometido la formación de jueces y fiscales guineanos. ¡ Alabado sea  Dios! En efecto, una de las carencias endémicas de la administración judicial del país, lo constituye la  falta de formación especifica de aquellos, para poder cumplir  adecuadamente sus funciones de  juzgar y ejecutar lo  juzgado en su caso; así como la de actuar  como defensores de la legalidad,  le pese  a quien le pese, en el otro. ¿ pero es éste el principal escollo para la buena  marcha de la judicatura guineana?.

En primer lugar, con todo lo necesario que resulte el dotar a los jueces y fiscales de una buena formación; en efecto nadie medianamente cuerdo se opondría a ello, echo en falta el abordaje del tema desde un punto de vista mas pragmático, esto es, desactivar  precisamente la existencia de los bien llamados poderes fácticos, que son el verdadero obstáculo.

Es ahí donde el Sr, López Aguilar debía haber enfatizado a las autoridades guineanas. En efecto, por muy buena formalización que se le puede dotar a un juez guineano, garantizando con ella el dictado de unas decisiones judiciales, correctas ajustadas a derecho y al sentido común, si una decisión judicial afectara hipotéticamente de forma negativa a uno de los intocables o a alguien cercano a su esfera de influencia, tal resolución nunca se llegaría a ejecutar. ¿Quien pues, le pondrá el cascabel al gato? Se preguntaren acertadamente los ratones.  Si ni siquiera   se puede recoger en ventanilla una demanda o querella  que afecte los intereses dictatoriales del régimen o los de  sus jerarcas, mucho menos se puede concebir su admisión a trámite; ya no hablemos de una  hipotética condena contra los mismos y de ejecutarla, ni mucho menos.

Por su parte, ¿Qué fiscal, por muy buena formación que tenga – lo que es siempre deseable- podrà instar, en nombre de la ley, acciones penales contra los intocables del pais de Obiang Nguema Mbasogo S.L. ( Nguema Mba, Armengol Ondo Nguema, Mba Nguema, “Teodorìn”, Omomono, la suegrisima Okomo y un larguísimo etc. de “satrapas”). Seamos realistas; no podemos empezar la casa por el tejado, sino por unos buenos cimientos, salvo que estemos hablando de una  arquitectura virtual, en su pais igualmente virtual. ¿Lo es Guinea Ecuatorial ?.

Cuando desde la C.I. venimos exigiendo y afirmando que el supuesto de hecho necesario, la premisa mayor según dirían los lógicos  escolásticos, de este complicado silogismo de la judicatura guineana debería consistir en la consolidación de un estado democrático de derecho, en el que no pudieran tener lugar ni la impunidad, ni la inmunidad ni mucho menos los que las favorecen (los bien llamados, desgraciadamente, poderes fácticos.) Así  y solo en un contexto como ese podrían ser eficaces, los jueces, los fiscales y las fuerzas de orden público al servicio de la administración de justicia en Guinea Ecuatorial.

En el área igualmente de la justicia, parece que se abordó también la  posibilidad de que España y G.E. firmaran un tratado de extradición. Desde la independencia de G.E. 12 –octubre-1968 hasta la fecha, 38años después es cuando parece urgir este tema. ¿Qué mosca les habrá picado ahora? Se preguntaría mi amigo el descamisado de siempre. A nadie se le oculta que en la trastienda de ese inesperado afán late la malvada idea de disuadir a la oposición guineana afincada en España. La consigna parece ser esta:” al que intente levantar cabeza, yo le acuso de cualquier cosa aquí en Guinea E. y me lo envías en un saco” (ya sabes  que en eso de inventarme actuaciones delictivas de los opositores soy un gran experto).

En relación con este mismo tema de un tratado de extradición entre España y Guinea Ecuatorial no creo que su necesidad venga dada por la supuesta gran cantidad de delincuentes españoles que encuentran cobijo en Guinea Ecuatorial o viceversa. ¿Cuál es, pues, la preocupación? No es otra que la anteriormente apuntada: la caza de los opositores molestos afincados en España. Llegado a este punto, entra mi amigo y me pregunta de sopetón ¿Se ha tratado el asunto de los matones que intentaron liquidar a un opositor en Alcorcón o el narcotráfico que se lleva a cabo bajo la sombra del poder? No me consta, le contesté sin más.

La visita de la Delegación española nos dejó una anécdota para el recuerdo. Uno ya no entiende nada; las imágenes que nos ofrecieron las Televisiones que cubrieron el evento, nos muestran a un Obiang convertido en un solícito jefe de protocolo a la hora de su encuentro con el Sr. Moratinos, a poco se cae para ofrecerle el asiento, ¡vaya espectáculo y dignidad para el país. Sr. Presidente, por unos cuantos Francos Cefas de más- estamos en la época de las vacas gordas, dótese de un protocolo adecuado para la ocasión, para nuestro país, esta es nuestra preocupación desde la C.I.; es un consejo.

¡Qué viaje! En efecto, se anunció la celebración de elecciones presidenciales anticipadas en Guinea Ecuatorial asegurando el mandamás guineano en palabras casi textuales: “Esta vez sí que van a ser limpias las elecciones”;  confirmando con tal afirmación que todas las anteriores habían estado bajo el signo de fraude. Sr. Obiang, siga por ese camino, pues rectificar es de sabios; aunque todavía le queda un larguísimo trecho.

Por cierto y hablando de elecciones presidenciales anticipadas ¿A qué me suena eso? Ah, ya me acuerdo. Cuando aquel día 23 de Abril de 2005 se presentó oficialmente la Candidatura Independiente de G.E. en Madrid, capital del Reino de España, y este movimiento político proclamó a su candidato para la Presidencia de la República, muchos, incluso algunos compañeros de la oposición con sonrisa socarrena y despectiva, nos tildaron de ingenuos, inexpertos y lo que es más, otros hablaban de “esa cosita refiriéndose a la C.I.”. Pero mira donde el tiempo nos ha venido a dar la razon; ¡Vivir para ver! Ya estamos donde estacamos”  decía un ilustre constituyente bubí en los debates de la Conferencia Constitucional de Madrid, previa al acceso de Guinea Ecuatorial a la independencia. Pero otro sí digo a Obiang, ya que ha aceptado convocar las elecciones anticipadas cosa que se lo reconocemos por habernos hecho caso, no vendría nada de mal aceptar los tres puntos que quedan. Y le recordaremos siempre en todos nuestros foros que, “en democracia todo es bueno, ganando o perdiendo democráticamente” . Que sea valiente perdiendo el miedo, aceptando una vez por todas la democracia.

A partir de ahora, desde mi azotea, estará dirigiendo con cada número una pregunta a los que me honran con su lectura y comentarios.

¿Podrán conseguir el Sr. Lopez Aguilar y el Sr. Bokung, “ambos dos ministros de Justicia de España y Guinea, que desaparezcan los llamados poderes fácticos en Guinea Ecuatorial para que jueces y fiscales bien formados y reciclados puedan cumplir con su función? 

Fuentes: Fermín Nguema Esono Mbengono

Reptresentante de la C.I. en spaña y Europa.

Publica: El Departamento de Comunicaciones de la C.I.