DESDE LATINOAMERICA: CARTA A D. GABRIEL NSE OBIANG OBONO DE VICTOR, DR. EN DERECHO Y EN FORMACION PARA EL MASTERADO EN LA CARRERA DE DERECHO, ASI COMO ASESOR JURIDICO DE LA C.I. DE GUINEA ECUATORIAL.
Excmo., Sr., Dn.
Gabriel Nsé Obiang Obono
LÍDER NACIONAL DE LA C.I. DE GUINEA ECUATORIAL Y COORDINADOR GENERAL DEL FRENTE COMÚN DE LA OPOSICIÓN EN EL EXILIO (FRECOM)
Presente.-
De mis consideraciones.
Varios fueron los anhelos por volver a estar cerca del trabajo y proyectos transformadores de un gran hombre y amigo: sueños de que su pueblo conociera por primera el valor del respeto y la democracia, sueños forjados en los avatares del desarraigo que por fuerza y desafuero le tocó vivir, y son también varias las circunstancias que no me han permitido cumplir. Ha pasado todo un año y más, desde la última vez en que pudimos conversar, y sufrir, y lamentar la triste realidad, pero también de proyectar el devenir histórico —democrático, incluyente y participativo—, de la nación que aún naufraga en las corrientes fácticas de la imposición y del dominio, y desde entonces a la fecha muchas realidades se habrán trocado y truncado en el acontecer sociopolítico, no obstante, todos aquellos principios y propósitos que nos hermanaron y direccionaron nuestros pasos por un mismo camino aún perviven incólumes e inmutables en la mente y espíritu del líder visionario, persistente y soñador.
Desde acá, desde otras y lejanas latitudes, con los ideales y empeños más fortalecidos que nunca, te envío, recordado amigo, mi fraterno y solidario saludo, y el rigor inequívoco de esa férrea voluntad por poder emprender o poner en marcha ahora mismo —si así fuere la voluntad del Buen Hacedor— toda acción conducente al renuevo esquivo que anhelantes claman las voces libertarias de la justicia y la razón. Todo está impregnado del fulgor vívido del recuerdo, y es por eso que jamás olvidaremos el dolor del silencio forzado, de las vidas acalladas, del destierro consumado. No hubo tiempo ni tampoco las circunstancias propicias para trabajar acá según lo ideado, y es que no todo lo que relumbra es oro, ni todo es real aún cuando se lo pinte. Los estudios han sido fuertes pero fructíferos, y si los hubiera tenido en aquel entonces, te seguro que los trabajos académicos en que incursionamos habrían sido de mayor calado y contundencia, con sus consiguientes resultados, claro está, ¡Cuánto lo lamento! El primer año de estudios lo he concluido la semana anterior y es cuando he podido leer y ponerme al tanto de los últimos acontecimientos. No puedo ocultar mi contento por la cercanía del tan esperado diálogo y una posible concertación democrática y es, en momentos como estos, cuando más desearía estar en el frente de batalla. Pero ya las cosas están dadas, y espero poder ser elemento firme y activo —desde el comienzo— de tu equipo, en la consecución y búsqueda constante de un mejor porvenir para tu amado pueblo.
Me despido alentando a tu espíritu en pos de que se fortalezca y no desmayes, y pidiéndote les transmitas mi cordial saludo y similares deseos a tu digna y recordada esposa, y a todo el equipo.
Reciban, asimismo, emotivos saludos de toda su familia que estamos acá. Espero podamos ponernos en contacto.
