FORO DE ENCUENTRO DE LA CANDIDATURA INDEPENDIENTE CON TODOS LOS PUEBLOS DE GUINEA ECUATORIAL. DESDE MI AZOTEA Nº 6.
"VUELVE LA LEY DE LA SELVA EN GUINEA ECUATORIAL."
Muchos estudiosos, desde la antigüedad hasta nuestros días, se han dedicado a investigar de forma teórica las razones de la existencia de ese ente que hemos dado en llamar estado. Los libros escritos por esa gente resultan sosos y aburridos; sin embargo las ideas que nos dejaron sobre este tema siguen siendo válidas en parte hasta hoy día. Algunos de ellos afirmaron que el ser humano renunció a parte de su libertad- ese valor tan preciado- a cambio de la seguridad colectiva e individual que el estado debía ofrecerle; precisamente por ello solo al estado se le otorgaba la utilización o ejercicio legítimo de la fuerza y a nadie más, y solo en cumplimiento de esa misión. En definitiva, la primera razón de la existencia del estado hay que situarla en la organización de los mecanismos necesarios para la defensa y protección de la seguridad de los ciudadanos; las demás funciones son la consecuencia fundamental de esta; otras se han ido añadiendo con el transcurso del tiempo como consecuencia del desarrollo social, político y económico.
La afirmación anterior tiene un primer corolario: el encargado de proteger a los ciudadanos, o sea, el aparato estatal en su conjunto no puede ni debe ser el primero en desatender su función básica, desprotegiendo a los que precisamente tiene la obligación de velar por ellos.
Este estado de cosas está sucediendo en nuestro país, en Guinea Ecuatorial estamos asistiendo a la dejación intencionada por parte del régimen o sistema Obianguemista de la obligación de velar por la seguridad de los ciudadanos. Nos llegan noticias procedentes del país; las cuales afirman que existe una inseguridad ciudadana generalizada, hay una especie de toque de queda implícito por el cual todo el mundo se recluye en sus viviendas y domicilios a partir de un determinado momento de la tarde/noche; aun así tampoco se encuentran seguros en sus refugios. "Es la ley de la selva."
Esto se justifica por la aparición de cadáveres por doquier, ya con demasiada frecuencia en la ciudades y pueblos de nuestro país con órganos extraídos; se trata de un fenómeno nuevo en nuestra sufrida y oprimida sociedad, sin que conste que desde las autoridades encargadas de velar por la seguridad de los ciudadanos, se estén tomando medidas para atajar el fenómeno nuevo. La situación no parece preocupar a los responsables encarados de velar por la seguridad de las personas, siendo la primera, segunda, tercera, cuarta, etc. autoridad, el propio Obiang Nguema. ¿El por qué de esta afirmación? Creo que no me equivocaré tanto. Es la Primera autoridad encargada de velar por la seguridad y protección de las personas por ser el Jefe de Estado; es la Segunda autoridad por ser el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Seguridad del Estado, es la tercera, cuarta, quinta autoridad, por que su hermano es el Ministro de Defensa y depende de él, su tío materno el es Ministro de la Seguridad Nacional y depende de él, otro hermano carnal es el Delegado de la Seguridad Nacional, depende de él, ahora lo es Director General de la Seguridad nacional su cuñado y depende de él, es decir con este esquema de seguridad eludir esta grave responsabilidad y decir que no sabe lo que está pasando, es intentar engañar a toda la humanidad.
La situación no parece preocupar al Sr. Obiang Nguema con todo su entorno y con los cargos que les vinculan los temas de la seguridad; por que no son sus vidas las que están amenazadas o corren peligro, estas ya están suficientemente aseguradas por los mismos sicarios y mercenarios que tiene contratados, pagados con el dinero público y son responsables directos de estas macabras matanzas según radio y TV nacional de G.E. a los indefensos guineo ecuatorianos, sin posibilidad de detenerlos ni denunciarlos; se trata de una mafia criminal perfectamente organizada.
Un factor preocupante y que añade más dramatismo y sadismo a la situación, lo constituye el hecho de que muchas de esas muertes como lo he dicho al principio valga la redundancia, van acompañadas de unas macabras extracciones de los órganos genitales, ojos, lenguas, y otros miembros del cuerpo humano; pudiendo tratarse de prácticas rituales o de un comercio a gran escala, por las mafias antes mencionadas.
En Guinea Ecuatorial, estábamos acostumbrados hasta aquí a un terrorismo de estado institucionalizado legalmente, pero nos librábamos de una situación propia de bandas mafiosas al estilo de ciertos países. Pero si lo primero fuera poco, ahora se añade un fenómeno más a esa escalada sin freno. Las fuerzas policiales, con escasos medios y sin el respaldo político necesario o incluso con instrucciones al respecto, no pueden con el fenómeno, por que sus propios jefes son también los de la banda mafiosa, una película con escenas reales se vive o se ve en Guinea Ecuatorial. No se sabe si se abren cauces de información para dar con esas personas que "siegan" impunemente las vidas de los niños, adolescentes y personas mayores, como lo hemos dicho al principio estos individuos segadores de vidas están protegidos desde el propio poder.
En Guinea Ecuatorial, un hecho natural como la circunstancia de que casi todos nos conocíamos, actuaba por sí mismo como un mecanismo de defensa auténtico y consiguiente seguridad individual y colectiva; pero la masiva presencia humana en las mal llamadas grandes ciudades, propician el caos y ante él, el fenómeno que denunciamos.
Cuando estoy llevando a cabo estas reflexiones desde mi azotea, llega la noticia de que un menor, solo 12 años, ha muerto electrocutado en uno de los tantos charcos o "pantanos" que inundan las ciudades después de las lluvias y, al parecer se trataba de una zona en bulliciosa edificación sin control ni inspección oficial, donde un cable eléctrico de alta tensión estaba en contacto con él. Es otra vertiente de las tantas en las que el estado guineano ha renunciado a su misión básica de velar por la seguridad de las personas; parece que en G.E. la vida del ser humano se ha devaluado tanto que no vale la pena protegerla. "Protegemos los pozos petrolíferos, la madera, el oro, los diamantes, etc. y nuestro entorno personal. Dejamos a los descamisados a su suerte y si sus órganos les sirven ¡por qué no matarles y comerciar con ello o alimentar con ellos sus macabras fantasías.
Cuando las leyendas se convierten en convicciones arraigadas se puede llegar a situaciones abominables y terribles para el ser humano. Tal fue el caso de la leyenda según la cual la raza aria era superior a las demás; leyenda que al convertirse en convicción durante el régimen nazi alemán protagonizado por Adolfo Hittler produjo las consecuencias exterminadoras que son de sobra conocidas.
En Guinea Ecuatorial, la leyenda de que los sacrificios humanos sirven para asegurar el poder (entiéndase la Presidencia de la República) o el cargo, normalmente la cartera ministerial o en cualquier otro que supone autoridad o un suculento cajón de "escombros" se ha convertido en una convicción que está haciendo correr ríos de sangre de inocentes en nuestro país.
Dada la concepción de que nuestro país es la finca particular del obianguemismo, no es de extrañar que sus habitantes sean considerados por los miembros que forman este sistema como animales de caza que pueden ser abatidos por cualquiera de los copropietarios de esa finca y dar a su cuerpo el destino que prefiera el cazador de turno.
No obstante, dirigiéndome a los seguidores, estas mis reflexiones no deben interpretarse como una ofensa hacia las personas, sino que, por el contrario, son fruto de la rabia, el dolor y el desprecio que muestra el régimen obianguemista después de tantos envites de que respete los derechos individuales de la persona (la vida), un bien que Dios nos ha dado y que no tiene precio.
Desde la Candidatura Independiente de Guinea Ecuatorial, siempre hemos manifestado que el eje o pilar fundamental de nuestro movimiento político, lo constituye en primerisimo lugar el ser humano; cuya vida, integridad personal, libertades y su bienestar total son el compromiso de nuestra lucha política en beneficio de los pueblos de Guinea Ecuatorial. Exhortamos al Presidente de la República en su calidad de máximo responsable de la seguridad del estado en todas sus facetas, que cesen en el país este fenómeno, cosa que nunca ha existido en el mismo, altamente cristiano, por que se trata de prácticas diabólicas a todos los efectos.
